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Mensaje al Instituto Schiller por su Concierto
en memoria de John F. Kennedy  

por Nicholas Di Virgilio,
Tenor solista en el Requiem de 1964

Enero de 2014

Youtube video clip: January 19, 1964 -- Tribute To Late President At Cathedral in Boston
Youtube video clip: January 19, 1964 -- Tribute To Late President At Cathedral in Boston

El 19 de enero de 1964, solo dos meses después de haber perdido a nuestro amado Presidente John F. Kennedy a manos de asesinos, se ofició una misa de requiem en la Catedral de la Santa Cruz en Boston, en la que estuvieron la familia Kennedy e invitados. El maestro Erich Leinsdorf escogió el Requiem de Mozart en Re menor, e invitó a Sara Mae Endich, soprano; a Eunice Alberts, contralto; a Nicholas Di Virgilio, tenor y a Mac Morgon, barítono, para que cantaran como solistas. El coro de 180 voces que fue acompañado por la Orquesta Sinfónica de Boston, incluyó al Conservatorio de Nueva Inglaterra, la agrupación conjunta de la Sociedad Coral Radcliff y el Club Harvard Glee, y el Coro Pro Música.

Nicholas Di Virgilio, fue el tenor solista en ese acto en 1964. Lamentando que no va a poder estar presente este 19 de enero, Di Virgilio le mandó al Instituto Schiller un mensaje rememorando ese acto histórico, en ocasión de nuestro tributo en memoria de JFK que llevaremos a cabo exactamente 50 años después, en la misma Catedral de la Santa Cruz, donde también presentaremos el Requiem de Mozart en Re menor.

Mensaje de Nicholas Di Virgilio

El día de la misa solemne en la Catedral de la Santa Cruz fue un día sombrío, para decir lo menos, y el maestro Leinsdorf comentó en el corto tiempo que tuvimos para repasar la pieza, que él escogió el Requiem de Mozart porque ambos hombres eran jóvenes cuando murieron, y por esa razón era apropiada para la ocasión.

El cardenal Cushing ofició la misa, con la asistencia de los hermanos monjes que interpretaron cantos gregorianos, y luego de cada canto, la Sinfónica de Boston, el gran grupo coral y nosotros los solistas, Sara Mae Endich, Eunice Alberts, Mac Morgon y yo, cantamos la parte correspondiente de la misa escrita por Mozart.

Para mí, el momento más expresivo fue durante la parte solista del Benedictus, que se interpretó en el momento en que se entregaba la comunión delante del altar. La familia Kennedy y los parientes cercanos, así como también los amigos cercanos, llegaron al altar para tomar la comunión. Jacqueline Kennedy se arrodilló ante el altar a no menos de 3 metros delante de mí. Para mí, el Benedictus es la parte más hermosa y conmovedora de la misa de Mozart, y es un júbilo cantarla bajo circunstancias ordinarias.

Verla arrodillada, orando, y ver como el maquillaje corría por sus mejillas durante el Benedictus, me sacudió emocionalmente de tal manera que no tengo ningún recuerdo de haber cantado.

La Catedral estaba completamente llena por una congregación de invitados; el único miembro de la familia Kennedy que estuvo ausente fue Robert Kennedy, que se encontraba en el Lejano Oriente.

Reciban mis congratulaciones todos ustedes al conmemorar esta ocasión en ésta forma tan apropiada.

Mis mejores deseos para tí y todos los que están involucrados en este proyecto.

Nicholas Di Virgilio
Domingo 5 de enero de 2014