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Todo sobre el "Nuevo Bretton Woods"

Helga Zepp-LaRouche renueva su convocatoria por
un nuevo Bretton Woods

Helga Zepp-LaRouche, presidenta del Instituto Schiller, renovó su campaña por la adopción del nuevo sistema de Bretton Woods propuesto por el economista y precandidato presidencial demócrata de los Estados Unidos, Lyndon H. LaRouche. La siguiente declaración, actualiza la convocatoria inicial de 1997, que hicieran Zepp-LaRouche y la doctora Natalia Vitrenko, miembra del Parlamento de Ucrania.

A Zepp-LaRouche se le unen en la nueva convocatoria, a la que desde 1997 se sumaron más de 500 parlamentarios e importantes figuras políticas y de derechos civiles, Hrant Jachatrian, miembro del Parlamento de Armenia y presidente del Partido de la Unión de Derechos Constitucionales; Haik Babookian, miembro del Parlamento de Armenia; la doctora Tatyana Koryagina, economista de Moscú, Rusia; y el doctor Nino Galloni, prominente economista italiano.

La declaración, titulada Comité Ad Hoc por un Nuevo Sistema de Bretton Woods, reza así:

Hace 6 años, circuló una convocatoria para formar un Comité Ad Hoc por un Nuevo Bretton Woods, que firmaron más de 500 parlamentarios de más de 40 países, y cientos de líderes de los derechos civiles, sindicalistas, industriales y representantes de organizaciones sociales, entre ellos el ex presidente mexicano José López Portillo y el ex presidente brasileño João Baptista Figuereido. A todos los firmantes los movió su profunda preocupación por los efectos de la crisis económica y financiera mundial. Desde entonces, los gobiernos de los países del G-7 se han mostrado reacios a enfrentar la crisis, que empeora de forma impresionante.

En estos momentos, el sistema monetario y financiero mundial ha entrado a la fase final de su crisis sistémica. Argentina se hunde en el caos, y toda Iberoamérica le sigue. Japón se hunde a mayor profundidad en la depresión; el Banco del Japón compra acciones de los bancos en la bolsa de valores para posponer su bancarrota y el derrumbe subsiguiente del sistema global. La burbuja de la "nueva economía" ha estallado; una falta profunda de confianza sacude al modelo económico estadounidense; a los grandes bancos los amenaza la quiebra; las deudas del mundo se han vuelto impagables; los municipios están en la insolvencia; y otras burbujas están por reventar.

En esta situación, de lanzarse, además, una guerra contra Iraq, una guerra que tendrá consecuencias incalculables para la situación estratégica y para la economía del orbe, entonces, a la humanidad entera de veras la amenaza la catástrofe y un descenso hacia una nueva era de tinieblas.

Por tanto, es urgentemente necesario que se cambie el programa de la política mundial.

Nosotros, los abajo firmantes, exigimos se convoque de inmediato a una conferencia de emergencia, en la tradición de Franklin Delano Roosevelt y la conferencia de Bretton Woods de 1944. El propósito de esta conferencia debe ser la creación de un nuevo sistema monetario y financiero, como el propuesto por el precandidato presidencial estadounidense Lyndon LaRouche, que remplace aquellos mecanismos que han llevado a la destrucción de las capacidades industriales productivas y a la existencia de la burbuja especulativa, con mecanismos que hagan posible el crecimiento económico mundial y el empleo productivo general.

Una gran porción de la deuda del mundo debe borrarse puesto que no puede pagarse, ni por las naciones del llamado Tercer Mundo, ni por los Estados Unidos, ni por municipalidades como Berlín. La especulación con derivados debe suprimirse por completo. Necesitamos tipos de cambio fijos, de modo que las inversiones a largo plazo sean posibles de nuevo, y un sistema de banca nacional en cada país, sobre el modelo del Kreditanstalt für Wiederaufbau (Banco de Reconstrucción de Alemania), para emitir crédito para la reconstrucción económica.

En vez de una política de guerra continua sin plan de paz alguno, necesitamos una perspectiva económica para garantizar la paz mundial. La construcción del Puente Terrestre Eurasiático como eje de un plan de reconstrucción global para la economía del mundo, no sólo significa vencer el desempleo y la crisis económica, sino también representa el interés común de todas las naciones participantes. Por consiguiente, el Puente Terrestre Eurasiático, en tanto concepto concreto para un nuevo orden económico mundial más justo, es también una verdadera previsión para la paz.

De continuar las actuales tendencias de derrumbe financiero y de la dinámica de guerra, se garantiza la catástrofe. Así, ¡cambiemos el programa de la política mundial, antes de que sea demasiado tarde!

Para adherirse a esta convocatoria, escríbanos ahora mismo a:
schiller@schillerinstitute.org


El texto en inglés de la convocatoria se encuentra disponible en el sitio electrónico del Instituto Schiller, www.schillerinstitute.org adonde también pueden enviarse firmas para adherirse a la misma.

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